Con la llegada del arte generado por IA y la proliferación de herramientas como Midjourney, Stable Diffusion y DALL-E, las preguntas han abundado en los círculos de la industria creativa.
¿Se trata de una moda pasajera? ¿O una herramienta esencial para la comunicación creativa?
Un rápido vistazo a cualquier revista permite vislumbrar un inquietante conformismo capitalista. Es posible que la publicidad podría haberse sentido cómoda hablando de sí misma. Pero para una industria que siempre está en busca de nuevas ideas, su capacidad para mirar más allá de sí misma podría mejorar. Los Motores de arte de IA y su capacidad para basarse en datos visuales mucho más allá del jardín amurallado de Jericó de la uniformidad publicitaria, bien podría ser el conducto que los creativos necesitan para generar nuevas ideas, nuevas formas de pensar y generar nuevas conexiones y formas de contar historias.
La comunicación creativa puede ser compleja. Pero también puede ser extremadamente monótona, a menudo ejecutada para perfiles de consumidores específicos que viven la vida como fases lineales. También puede ser inspiradora y evocadora: Diseñada para seres humanos emocionales y enérgicos que se ocupan de vidas reales y desordenadas, muy lejos de los patrones de comportamiento psicográficos claramente definidos.
Combina eso con la idea de que todos estamos acostumbrados a los atajos. Parece que todo en estos días tiene autocorrección, auto-orden, auto-todo. Entonces, ¿sería posible que estemos viendo motores de arte de IA en la misma línea? Como un extraño ‘autorrelleno creativo’.
Dejando que la IA generativa inspire
En una industria que pretende pasión y pensamiento original, las imágenes autogeneradas al servicio de perfiles psicográficos autodefinidos pueden ser alarmantes.
Sin embargo, al ver estas Herramientas de arte de IA más como ‘motores de búsqueda visual’ y ‘conectores de concepto’ podría centrar mejor el debate. A diferencia del mapeo casi matemático de una compra de medios programada, no se puede predecir lo que producirá un motor de arte de IA. Aprovechando esta imprevisibilidad y las sorprendentes conexiones que los motores artísticos de la IA pueden extraer de fuentes creativas muy alejadas de los códigos de trucos autorreferenciales y conocidos del juego publicitario, es donde el arte de la IA puede encontrar su propósito para los creativos publicitarios.
El filósofo estadounidense John Dewey escribe que, “La ciencia establece significados; el arte los expresa.” Al hacerlo, Dewey prescribe roles claros para los dos en el proceso de creación. Pero en el debate en curso sobre el lugar del arte generativo de IA, ¿podrían invertirse los papeles? ¿Puede el arte humano establecer significados y luego permitir que la ciencia los exprese, creando algo completamente nuevo y reflexivo?
Se han creado campañas y se han repartido premios de arte, todo ello con gran revuelo y debate. Pero hasta ahora, pero hasta ahora, la atención se ha centrado en lo que pueden producir los motores artísticos de la IA. No se ha explorado mucho lo que pueden inspirar. Y ahí radica la próxima etapa de evolución para el uso del arte de la IA: del autorrelleno creativo hasta la totalidad de la inspiración al alcance de la mano.