Google ha recurrido al Tribunal Supremo de la India como «última esperanza» para bloquear una orden que podría remodelar el ecosistema Android. El pasado mes de octubre, la Comisión de la Competencia de la India (CCI) impuso a Google una multa de 161,9 millones de dólares y le prohibió exigir a los fabricantes de equipos originales que preinstalaran las aplicaciones y servicios de Google en sus teléfonos. El miércoles, un tribunal de apelaciones rechazó la petición de la empresa de bloquear la resolución, que está previsto que entre en vigor el 19 de enero. Según documentos judiciales vistos por Reuters, Google presentó el sábado un recurso contra la decisión del tribunal ante el máximo tribunal del país. La empresa considera que es su última y mejor esperanza para evitar que la orden de la CCI afecte a su negocio. Google no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios.
Aunque la multa de 161,9 millones de dólares es ínfima para Google, es probable que la orden obligue a la empresa a modificar drásticamente sus acuerdos con los fabricantes de Android. La CCI pretende impedir que Google incluya cláusulas «antifragmentación» que prohíban las bifurcaciones de Android. La orden también obligaría a la empresa a permitir tiendas de aplicaciones de terceros en Google Play y a los usuarios a desinstalar las aplicaciones de origen que no quieran tener en sus teléfonos. India es un mercado fundamental para Google. El país cuenta con unos 606,6 millones de usuarios de teléfonos inteligentes, y alrededor del 97% de los teléfonos en la India funcionan con Android. En otras palabras, la empresa no puede permitirse abandonar el mercado.