La tecnología de realidad aumentada suena muy bien, pero nadie quiere ser un gafotas. Hoy, en el CES, hemos visto la apuesta de Lumus por hacer que las gafas de realidad aumentada sean un poco menos horripilantes. La empresa crea una tecnología que facilita a los fabricantes de gafas la creación de gafas que parezcan, más o menos, gafas, y que además sean compatibles con lentes graduadas.
Las nuevas gafas muestran la segunda generación de su tecnología «Z-Lens 2D waveguide», que reduce a la mitad el tamaño y el peso de la tecnología necesaria para que la realidad aumentada cobre vida.
«Para que las gafas de realidad aumentada penetren en el mercado de consumo de forma significativa, tienen que ser impresionantes tanto desde el punto de vista funcional como estético. Con Z-Lens, estamos alineando forma y función, eliminando las barreras de entrada para la industria y allanando el camino para la adopción generalizada de los consumidores», dijo Ari Grobman, CEO de Lumus, en una entrevista. «Nuestra introducción de la tecnología de guía de ondas reflectantes Maximus 2D hace dos años fue solo el principio. Z-Lens, con todas sus s mejoras, desbloquea el futuro de la realidad aumentada que los consumidores están esperando ansiosamente.»
Las lentes tienen una resolución de 2Kx2K, colores sorprendentemente vivos y una pantalla que puede verse incluso a plena luz del día. Otra buena noticia para este usuario de gafas es que la tecnología de la empresa puede adherirse directamente a las gafas graduadas. La tecnología funciona mediante unas «guías de ondas reflectantes» que ayudan a los diminutos proyectores de las monturas a proyectarse en el interior de las lentes semitranslúcidas. Esto significa que las gafas pueden utilizarse como gafas normales y como superficies de proyección. La otra ventaja es que la fuga de luz es mínima, por lo que es prácticamente imposible ver de frente que el usuario está recibiendo información por los orificios oculares.
La empresa me dice que se ha dado un atracón de patentes y afirma que ya tiene más de 430 concedidas y otras 540 pendientes. Esto la sitúa entre los principales titulares de patentes de óptica de realidad aumentada del mundo y la convierte en un magnífico objetivo de adquisición para una empresa más grande que tenga miedo de ser demandada, esté aburrida de pagar derechos de licencia o ambas cosas.