Peloton está dispuesta a poner fin a su batalla con los organismos reguladores por los problemas de seguridad de Tread+. El fabricante de equipos de fitness ha acordado pagar algo más de 19 millones de dólares para resolver las acusaciones de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de que infringió la ley a través de su respuesta tanto a los informes de lesiones como a la consiguiente retirada. La compañía comenzó a recibir informes de personas, mascotas y objetos que fueron arrastrados bajo el Tread+ ya en diciembre de 2018, pero no los informó «inmediatamente» como lo exige la ley, según la CPSC. En el momento en que Peloton presentó un informe, había más de 150 incidentes conocidos que incluían la muerte de un niño y 13 lesiones.
La firma también está acusada de distribuir a sabiendas cintas de correr después de que comenzara la retirada en mayo de 2021. Los mensajeros entregaron 38 unidades, según la CPSC. Además del pago, el acuerdo requiere que Peloton instituya un programa de cumplimiento y proporcione anualmente.
En una declaración a Engadget, un portavoz dijo que Peloton estaba «encantado» de llegar a un acuerdo con la CPSC y que cooperaría para mejorar la seguridad del producto. El representante añadió que la empresa todavía estaba buscando la aprobación de un protector trasero que reforzaría las salvaguardias de Tread+.
El acuerdo se produce más de un año después de una disputa pública sobre el diseño de Tread+. Cuando la CPSC emitió una advertencia contra el uso de la cinta de correr tras los informes de lesiones, Peloton afirmó que la alerta era «inexacta y engañosa» e insistió en que los clientes podían seguir utilizando el aparato de ejercicios siempre que siguieran las instrucciones. La empresa accedió a retirar voluntariamente su hardware semanas más tarde, pero eso se produjo después de que se informara de 72 incidentes en ese momento.
Peloton tiene un claro incentivo para hacer una tregua. La marca tuvo un terrible 2022, con una caída en picado de las ventas a medida que la recuperación de la pandemia hacía que los clientes potenciales visitaran los gimnasios o se alejaran de ellos. Recurrió a una serie de tácticas en un intento de recortar costes y aumentar las ventas, incluyendo recortes en el precio de las máquinas (compensados por un aumento de la cuota de suscripción) y un cambio a la fabricación por terceros. El acuerdo pone fin a la amenaza de nuevos problemas legales y permite a Peloton centrarse en la reconstrucción de su negocio, incluido el posible regreso de la Tread+ en cuestión.